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La primera película Urban Legend terminó con la muerte del asesino en serie de misterio que apunta claramente a una secuela. Urban Legends: Final Cut ignora por completo ese escenario (salvo hasta el final) y viene con una nueva que es un refrito de la película original, pero podría decirse que ejecuta un poco mejor.
En esta película, Amy Mayfield (Jennifer Morrison) es un estudiante de cine en la Universidad Alpine tratando de llegar a un proyecto de tesis. Teniendo en cuenta que su padre es un famoso director, se espera pesados encima de ella. Finalmente se decide en un proyecto con un asesino en serie cuyo modus operandi se basa en leyendas urbanas, mitos donde los jóvenes estudiantes universitarios son asesinados de formas horribles y espantosos.
No hace falta decir que esta idea adquiere una vida propia como personas alrededor Amy comienzan a morir. Como en las películas de Scream, hay un montón de pistas falsas en cuanto a la identidad del verdadero asesino. En esta película, el final fue uno de los más sorprendentes para mí (aunque no del todo un shock).
El nivel de suspense de la película es bastante alto (gracias, en parte, de los efectos visuales surrealistas) y tal vez el más listo aspecto de la película es que se despide a los acontecimientos de la primera como una leyenda urbana (también la opción múltiple con armas de fuego en el final es divertido). La actuación es pasable. Urban Legends: Final Cut es un asesino de tiempo decente y vale la pena el precio matinée en la pantalla grande.